Es muy común que las viviendas y otras edificaciones sufran humedades y, ello, sin duda, afecta al envejecimiento y, como consecuencia directa, a la salubridad del entorno y a la estructura en general.
Pero no todas las humedades son iguales, ni tienen las mismas causas ni efectos. Así que, para poder tratarse, es muy importante dejarse aconsejar por una empresa experta en humedades, quien le ofrecerá los mejores productos para mantener en óptimas condiciones las estructuras y, si es el caso, acabar con ellas.
Gracias al mejor diagnóstico y análisis del tipo de humedades, se puede conocer su origen y dar con la mejor solución.
En este post, le vamos a dar mayor información sobre la diferenciación de cada tipo de humedades y sus causas, con el fin de poder obtener la mejor prevención.
Aspectos relevantes de los diferentes tipos de humedades
Las humedades pueden ser por capilaridad, por condensación y por filtración.
En primer lugar, nos referimos a las humedades por capilaridad. Éstas son producidas por un proceso natural que facilita que el agua y las sales minerales del subsuelo asciendan a través de los poros o capilares de los materiales con los que están construidas las viviendas. Por este motivo, esta tipología de humedad, es provocada por el agua que contiene la tierra sobre la cual está instaurada la edificación o vivienda.
Es decir, el exceso de humedad es evaporada y asciende hacia las paredes, donde salen manchas oscuras, produciendo un ambiente húmedo con abombamiento de la pintura.
Las causas de las humedades por capilaridad suelen ser varias. Una de ellas es que los materiales de construcción están en contacto directo con la tierra, por defectos en los aislantes o también se produce en épocas de intensa lluvia si existe un exceso de agua.
En segundo lugar, encontramos las humedades por condensación. Éstas son producidas en el momento que se condensa el vapor de agua en los interiores. Se forman en una superficie cuando su temperatura está por debajo del punto de rocío del aire que está en contacto con ella. Normalmente, la humedad es condensada sobre los cristales, aunque también puede hacerlo en las paredes y techos.
Las principales causas o motivos de las humedades por condensación somos las personas que habitamos en las viviendas, ya que somos las que utilizamos agua caliente, cocinamos, secamos la colada, etc.
De hecho, el vapor generado en una casa, varía en función de la actividad diaria que exista en ella. Igualmente, dependerá mucho de los materiales de fabricación de la vivienda y la ventilación.
Y, por último, mencionamos las humedades por filtración, que son las generadas por la penetración directa de agua en los interiores, especialmente en los sótanos, terrazas, etc. Este tipo de humedades deterioran los materiales y paredes y muros, así como ocasionan grandes manchas.
El agua que se filtra produce grietas y fisuras, donde puede haber goteras, afectando a la seguridad de las estructuras.
Encontramos que las causas de las humedades por filtración son la escasez de impermeabilización y aislamientos en techos y paredes, creando un ambiente insalubre.
Consecuencias de las humedades
Sin la prevención adecuada ni los materiales idóneos en las paredes y revestimientos, las humedades pueden acarrear grandes consecuencias en las viviendas, tanto a nivel estético, funcional y, como, no, para las personas que habitan en la casa.
De esta manera, el moho se adueña de las paredes, muebles y ropa, huele a humedad en todo momento, el edificio se ve afectado, poniendo en riesgo su integridad, y la salud se puede ver gravemente perjudicada.
Productos y soluciones contra las humedades en Pinturas Palacios
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