Las pinturas con certificado alimentario son las únicas idóneas que deben estar en contacto con los alimentos, tanto en la maquinaria, los depósitos, suelos, paredes, etc.

Este tipo de industria debe cuidar cada aspecto, ya que todas las superficies deben  garantizar salubridad y protección. Así que las pinturas de uso alimentario son las perfectas para ello.


Pinturas para la industria alimentaria


No se puede jugar con todo lo que concierne con la salud, de tal manera que las pinturas con certificado alimentario son clave tanto durante todo el proceso de fabricación como durante la exposición y venta.

En el mercado existen muchos tipos pinturas aptas para la manipulación de alimentos, según las necesidades y las superficies que se deban proteger.

Es un producto sometido a reglamentaciones específicas muy estrictas y, además de pinturas, pueden ser barnices u otros recubrimientos destinados a estar en contacto con bebidas o comida, tanto directa como indirectamente.

Su uso es obligatorio para recubrir zonas donde exista presencia de proceso de alimentos, además de soportes, depósitos, tuberías, elementos de transporte, almacenes, y todo tipo de instalaciones como le hemos indicado con anterioridad. Incluso en superficies frigoríficas.

Gracias a las pinturas de uso alimentario, las empresas tienen la tranquilidad de que su producción es segura para el consumo, ofreciendo a la vez a sus colaboradores, proveedores y clientes más confianza al respecto. Está completamente destinada a la producción, procesamiento y comercialización de productos alimentarios.


Características de las pinturas con certificado alimentario


Las características de la pintura con certificado alimentario son varias. Una de las más destacadas es que es un producto que no ejerce ninguna acción perjudicial en la conservación o consumo de los alimentos o las bebidas. Su toxicidad es nula y su nivel de higiene es máxima, además que no transfiere ni los olores ni los sabores.

Las industrias que utilizan este tipo de pinturas son muchas, como las lácteas, cárnicas, de aceites, bodegas, etc. Todas ellas confían en la protección que ofrece este tipo de pintura y sus beneficios. Referente a las bodegas, no solo en sus líneas de producción, sino también en el almacenaje y guardado en depósitos durante meses.

Igualmente, se puede emplear en muchos sectores sensibles que requieren un tratamiento especial, como la enseñanza, la industria farmacéutica, química o en el ámbito sanitario, entre otros.

En el caso de la pintura alimentaria para paredes o techos, debe ser resistente a las agresiones químicas y mecánicas y  debe ser lisa, con el objetivo de poder limpiarse con facilidad.

Este tipo de pintura no se degrada en contacto con los alimentos ni altera el sabor o el resultado de los alimentos.

Es antiadherente, lo que permite una limpieza muy rápida y simple.

Y, referente a los suelos, la pintura apta para la manipulación de alimentos, contrariamente a lo que puede parecer, tiene un mantenimiento muy fácil y está indicada para recubrir suelos muy concurridos. No contiene solventes y tiene una alta protección contra las agresiones químicas.


Pinturas con certificado alimentario para mantener los estándares de calidad


Las pinturas alimentarias deben emplearse cuando exista algún tipo de contacto con este tipo de sustancias, de manera directa o indirecta. Así que debe elegir las de mejor calidad y resistencia.

En Pinturas Palacios ponemos a su disposición el mejor abanico de productos destinados a la industria alimentaria, tanto para que se pueda utilizar durante el proceso de producción, distribución y venta.

Contacte con nosotros y le ofreceremos un asesoramiento totalmente profesional, de manera rápida y efectiva, además de un servicio adaptado a sus necesidades. 

Nuestros productos son de gran calidad y dan el mejor resultado en cualquier superficie y entorno. 

No dude en acudir a nosotros si tiene cualquier duda al respecto.